11 febrero 2014

Houston.... tenemos un problema! ... Y una posible solucion






Llevo tiempo sabiendo que un dia tendria que escribir esa entrada, pero no sabia como empezar a escribir.
De hecho, el borrador está empezado desde hace meses. Cada dia intento acabar de escribir todo, pero al final lo dejo pasar. Hoy, en casa, tumbada en el sofá con la pierna hacia arriba por culpa de una rotura de ligamiento del tobillo, he decidido que habia llegado el momento de acabar lo que habia empezado.

Los que me conoceis, sea en persona, por mis cronicas en el blog o por el facebook, sabeis que desde siempre he sido muy prolifica en mis cronicas. Siempre compartia todo lo que me pasaba sobre la bici y algunas veces fuera de ella, porque sentia que queria compartir todo lo que experimentaba.
Pero ultimamente eso no estaba pasando. Las cronicas fueron escaseando hasta llegar a casi extinguirse por completo el ultimo año. Y por que? Pues bien, la respuesta es la raiz del problema que tengo y que ahora mismo, espero haber encontrado la solucion.

Desde que empecé con la bici, hay algo que era la tonica de todas mis rutas, sean por montaña o carretera: Disfrutar! Disfrutar muchisimo encima de la bici.
Todo era motivo de diversion. Siempre me he sentido en la bici, como un niño el dia de navidad extrenando su juguete tan soñado y esperado. Cada minuto era una sobredosis de alegria.

Me gustaba explorar rutas nuevas, me gustaba repetir rutas conocidas, subir mas rapido o subir mas lento apreciando el paisaje, parado a sacar fotos. Bajar mas rapido superando tramos tecnicos que me costaban, superar mis miedos en algunos tramos especialmente conflicitvos, enfin, siempre habia una sensacion nueva, una experiencia nueva.

Empecé con la bici en Bilbao, cuando vivia en Ortuella. En aquel entonces no habian los gps para las bicis y como no conocia la zona, me apuntaba a las pedaladas o rutas organizadas para poder hacer recorridos diferentes sin riesgo de perderme. Debido a eso, a apuntarme a las marchas y pedaladas y tambien a la poca cantidad de chicas que habian en esas ocasiones, siempre me llevaba algun trofeo a casa, siempre subia en algun podio, pero no porque fuera buena. Nooo, nada mas lejos de la realidad. Los llevaba porque eramos pocas, a veces yo era la 3ª de 3. Os podeis imaginar. jajaja!!
Por eso desde un principio, nunca le di mucho valor a los podios o trofeos. Para mi llegaron a ser un estorbo en casa, monton de chatarra que solo daba trabajo para limpiar el polvo que acumulaban. Al final meti todos en una caja para tirar a la basura.

Con el paso de los años, con excepcion de alguna temporada "tonta", dejé de dar valor a la competicion. Por lo menos a la competicion con otras personas, y empecé a valorar mas la superacion personal y afrontar algunos retos que para mi eran mas importantes: hacer rutas mas largas, como por ejemplo, ser la primera femina en completar la Pedals de Foc Non Stop en el 2008. O hacer rutas de una manera diferente, como Los diez mil del Soplao en single speed y la Selenika, en el 2010.

Pero cada dia, daba menos valor a los podios, a la competicion. Solo hubieron dos podios que me hicieron especial ilusion: La Transmaresme en el 2012, porque (llamarme boba o sentimental), queria subir al podio para dedicar a un amigo que se estaba recuperando de un ictus. Y el primer puesto en la Montaltbike2013, porque me interesaba el primer premio, un forfait para la Pedals de Foc Non Stop.

Pero algo habia empezado a cambiar en mi cabecita. Llevaba tiempo sin ganas de contar mis vivencias con la bici, y lo peor: Sin ganas de vivirlas.

Por que? Pues porque ya no disfrutaba con la bici como antes.

Ganas de salir si que tenia. Cogia la bici, cargaba alguna ruta en el gps, y me piraba al monte para explorar senderos y caminos.
Subia mejor que hace años. Senderos por los cuales tiempo atras tendria que patear, ahora podia hacerlos encima de la bici. Tambien bajo mejor que al principio. Paso por tramos donde antes, me bajaba de la bici por miedo.

Pero.... falta algo. No siento aquel hormigueo en el estomago, las mariposas que te hacen recular antes alguna bajada tecnica y preguntarte a ti mismo: ¿Lograré pasar sin ostiarme? Y cuando decides lanzarte cuesta abajo, pasas, y llegas abajo con una tembladera tremenda, una descarga de adrenalina que te deja los pies temblando dentro de las zapatillas y una sonrisa de oreja a oreja, gritas como un loco diciendo: Yahoooooooo, he pasado! he pasado!!!
O aquella sensacion de alegria cuando subes un tramo especialmente complicado sin poner pie al suelo, o bajas tu tiempo en una subida donde ya habias ido a tope en otras ocasiones.... todo eso que te hace llegar en casa con una sonrisa en la casa y un dolor de patas tremendo que pueden durar minimo dos dias, pero te da igual, eres feliz!
Pues eso. Eso es lo que me faltaba. Salia con la bici, pero no volvi a experimentar esas sensaciones.

En las pedaladas, carreras o demas, me pasaba igual.
Cuando antes contaba los dias para que llegara un desafio importante: dos dias antes tenia preparado toda la ropa y todo lo que tenia que llevar encima, la bici limpia y perfecta. La noche anterior casi no dormia de los nervios, solo queria que llegara el momento de empezar a dar pedales para relajar de una puta vez los malditos nervios!!!
Una vez empezaba la ruta, me relajaba y disfrutaba desde el primer instante hasta el final. Tenia mis malos momentos, quien no? Pero disfrutaba el 80% del tiempo. Casi me daba pena llegar al final. Significaba que se acababa la ruta, el disfrute, el dia, y pronto volveria el lunes otra vez.
Tenia tal subidon de adrenalina, que me sentia como una botella de cava a la que le dan un buen meneo y está a punto de estallar en burbujas. Asi que llegaba en casa y no podia esperar el momento de sentarme delante del ordenador y plasmar todas esa explosion de burbujas en palabras, formando una cronica de todo lo que habia sentido durante esa ruta, ese fin de semana. Por eso creo que a la gente les gustaba mis cronicas por largas que fuesen. Eran una explosion de sensaciones plasmadas con palabras.
Cuando dejé de sentir todas esas emociones, pues faltaban las burbujas que alimentaban mis cronicas, y estas fueran escaseando poco a poco al ritmo en que escaseaban mis emociones con la bici.

Pensando que quizas estaba "quemada" del tema pedaladas o rutas largas con dorsal, decidí dejar de apuntarme a ellas. Por eso el año pasado me habreis visto muy poco con un dorsal. Me dediqué a explorar nuevas rutas, nuevos caminos, nuevos paisajes. Dejé de mirar el tiempo, salia sin prisas. Paraba a sacar fotos, etc. Enfin, intenté cambiar la manera de vivir la bici.

Pero nada de eso surtia efecto. Salia de casa con ganas y al cabo de 2 horas, me hartaba de bici y volvia a casa con la misma sensacion como si hubiera acabado una clase de spinning. Relajada.... pero nada mas. Una sensacion de vacio teniendo en cuenta lo que sentia antes con la bici.

Todo eso no me pasó en un mes. Noooo. Fue algo gradual, quizas haya empezado hace un par de años. Poco al principio para llegar a su apogeo hace un par de meses, en la Liga Rapha del Strava. Decidí volver a hacer la liga, intentando recuperar las sensaciones tan satisfatorias vividas el año anterior en la misma liga. Queria intentar una cura radical: Volver a hacer muchos kms y saber que aun podia disfrutar con la bici. Pero despues del 6º dia de liga y haber hecho mas de 600kms, sali un dia y iba tan "aburrida" encima de la bici como si llevaba 3 horas de rodillo dentro de casa. Y pense: Basta!Hasta aqui hemos llegado. Volvamos a casa y hagamos una reflexion.

He pensado dejar la bici. Buscar otro deporte que me devolviera las sensaciones olvidadas. Pero que? Correr? No me gusta mucho. Solo me gusta correr por la montaña, y mis rodillas de cristal no me lo permiten. Nadar? No tengo tiempo para ir a un gym con piscina climatizada. la bici es lo mas arraigado que tengo en mi vida y me dolia mucho pensar en abandonarla. Queria buscar una solucion sin tener que dejarla.

Entonces empecé a escribir esa entrada, pero no la acabé, porque no me gusta plantear un problema sin plantear algunas soluciones, y como ya habia intentado algunas antes: Dar un descanso de la bici durante una temporada para volver con mas ganas, olvidar las carreras y salir para disfrutar sin prisas, etc etc, pues volvi a mis inicios buscando la respuesta.
Y la respuesta fueron todas esas sensaciones que describi antes.
Entonces por que ahora no las siento?
Despues de mucho darle al coco, creo que encontré la respuesta:
Me acomodé.
Todas esas sensaciones de antes, no volvi a sentirlas porque no volvi a intentar superarme. Llegué a un punto en que pensé: Pues si no quiero competir, me vale el nivel que tengo ahora. No quiero mas. Estoy contenta asi como estoy. No tengo porque entrenar mas subir o bajar mas rapido porque no me interesa subir o bajar mas rapido.

Cuando salia, no volvia a sentir nada, ni alegria por subir una cuesta mas rapido, o hacer una bajada complicada sin echar pie al suelo... todas esas pequeñas cosas que sumadas nos dan el placer de una ruta.

Asi que, si queria volver a intentar con la bici, y creyendo que habia encontrado el problema y la solucion, decidí ponerla en practica. Como? Pues volviendo a hacer todo que hacia al principio: Superarme en cada salida, buscar el dolor de piernas, ese dolor muscular despues de un buen entreno que hace por lo menos dos años que no he vuelto a notar en las piernas despues de una salida en bici.
Olvidar las salidas "bucolicas" en plan: "Ese ritmo está bien. No sufro ni tengo porque sufrir". Nooo, de eso nada. Ahora quiero sufrir y volver a sentir mis piernas cargadas o dolidas despues de una buena subida.

Ya empecé a ponerlo en practica. Encuanto a las bajadas, empiezo por intentar mejorar mi tecnica. De ahí me he vuelto a apuntar a un curso de tecnica en bajadas. Igual que hice al principio para mejorar mi tecnica. Y como me pasó en aquel entonces, pues hay caidas, y las caidas traen consecuencias... pero eso ya es otra historia que contaré en otra entrada.

Habré encontrado el problema y tambien la solucion? Simplemente seria asi tan facil? Estaria tan clara la respuesta? Ya veremos con el paso de los dias. De momento solo puedo decir que vuelvo a tener muchas ganas de bici, principalmente ahora que escribo esa entrada desde mi sofá, castigada sin poder tocar la bici (nadie es perfecto).