23 noviembre 2015

Corriols de l´Avi 2015: A falta de tecnica bajando... toma granizada!



Ayer domingo tocaba hacer una visitilla a Lloret de Mar, ciudad de la costa brava en Girona. El objetivo: Marcha Corriols de l´Avi. Una ruta preparada por los chicos de la Penya Ciclista Lloret de Mar.
Han estado meses recuperando senderos perdidos de la zona, limpiando algunos que habían sido tapados por la vegetación, preparando toda una red de senderos para que todos los participantes de la marcha pudieran disfrutar a tope del recorrido preparando con tanto “cariño”. Si, lo pongo entre comillas porque había unas subiditas que no era bien cariño lo que venía a la cabeza cuando estabas allí. 

Habían previsto una bajada de la temperatura, pero lo que cayó el viernes pilló a todos por sorpresa. En la comarca de La Selva (donde está Lloret), cayó una tormenta de granizo que dejó las calles intransitables. ¡No hablemos del monte! Todo el marcaje que habían hecho se echó a perder por la pedregada y tuvieron que volver a marcar todo otra vez. 


Pero los chicos de la Penya Ciclista estaban a la altura y volvieron a revisar el circuito y dejar todo en condiciones otra vez. Eso sí, del barro no nos libraría nadie. Pero bueno, eso es mtb, es un deporte expuesto a las inclemencias del tiempo. El que se quiera librar de eso que se apunte al spining.
Y fue así cómo domingo tocó escuchar otra vez el despertador a horas muy impropias, principalmente cuando la noche anterior habíamos ido a cenar en casa de unos amigos para ver el partidazooooo del Barça. Pero bueno… sarna con gusto no pica.
Salimos de casa antes de ver salir el sol y a las 8 ya estábamos en Lloret. Llegar era fácil, lo complicado era aparcar allí estando la salida justo en el paseo marítimo del centro. Pero como premio por madrugadores aparcamos rápido.
Del frío no nos librábamos. Pero aún así creo que hacia menos frio que la semana pasada en Sant Celoni…. O quizás yo ya estaba inmunizada ¡jajaja!
Bajamos a recoger los dorsales y allí me encuentro con Samuel Torres (que me iba manteniendo informada del estado del circuito durante la semana) y Raül Gallego, los dos miembros de la Penya. El Samuel es un poco “cabrito” (con cariño ehh), porque me dejó acojonada diciendo que debería montar cubiertas de barro en la bici. Yo como no tengo cubiertas de barro, lo único que podía hacer era bajar más la presión para no patinar demasiado y rezar a Zeus para que me levante con el “espíritu” descender ¡jejeje!

A falta de unos 15 minutos para la hora de salida, bajamos al paseo. Yo de corto como siempre, solo puse el chaleco para bajar de la furgo hasta la salida ya que había una cuesta de bajada y no quería pasar frio. Pero a pocos minutos de salir me quité el chaleco y puse en el bolsillo.
La salida se retrasó y en lugar de las 9:00 acabamos por salir a las 9:15. El primer km era neutralizado mientras hacíamos un callejeo por Lloret para coger montaña, pero en seguida nos han daban vía libre y estampida de jabalís.
A poco de salir ya empezábamos a subir. Estaba bien para calentar. El problema es que era un camino estrecho y con un reguerote del lado derecho, solo había una trazada buena por la izquierda. No era una pendiente muy dura, se podía hacer si controlar el ritmo, pero un chaval delante de mí echó pie al suelo y no tuve más remedio que desmontar. A partir de ahí no pude volver a montar hasta acabar la cuesta unos metros más adelante.  Pero bueno… gajes del oficio. ¿Que se le va hacer?
Suaviza la subida, me monto a la bici y coronamos para hacer la primera bajada de la ruta, el sendero donde habían preparado las pasarelas de madera. Mi temor era patinar en la madera mojada. Había muchas piedras de granizo en el suelo, era una suerte no haber derretido todas porque hubiera habido un pastizal.
Voy bajando y veo la primera pasarela. Mentalizo: ¡pasa recto sin tocar freno Noe! Así lo hice. Pero aun así noté un pequeño patinazo. La superé. Ufffff. Si llego a tocar freno allí me pego una ostia que me pone mirando a Cuenca.
Había un par de maderas más pero más cortas y sin problemas las superé. También había saltos preparados para lo que querían saltar. Yo me limité a pasarlos sin más. El terreno no estaba para muchas piruetas y menos por mi parte con lo patosa que soy.
A partir de ahí fue un festival de senderos “parriba”, senderos “pabajo”, subidas de infarto, bajadas de quitar el hipo. Algunos tramos tenían tanto granizo acumulado que parecía arenales, la rueda perdía tracción como en la arena.
Las subidas con mucha pendiente y embarradas estaban impracticables para mí. Hubo un tramo que aun pateando me costaba avanzar porque el pie resbalaba hacia atrás. Luego cuando volvía a subir a la bici las calas tenían tanto barro que no se enganchaban y tenía que pegar golpes con las zapatillas para quitar el barro.
Pasé del primer avituallamiento y seguí adelante. Que hartón de subir y bajar por senderos. Que hartón de deslizar la bici por raíles embarrados intentando mantener la trazada. Creo que ayer hice un curso intensivo de bajadas con barro llevando cubiertas de seco.

A partir del km 19 y durante 1,5kms había un tramo llano de cresteo. Ese tramo daba a la cara norte y se notaba el fresquito que no veas. Creo que fue el único tramo donde noté un poco de frio, más que nada porque había que cruzar “tropecientos” charcos, algunos se podía pasar de lado pero otros no tenían escapatoria y cuando pasé por el medio…. Ostiaaaaa que me hundo!!! Los pies mojados y el agua hasta el bidón.
Brrrrr, que frio ahora no sentía nada de las rodillas “pabajo”.
Por suerte era un tramo corto y en seguida venia una pequeña rampita para volver a bajar.
En el segundo avituallamiento me paré a tomar dos vasos de coca cola. Un poco de chispa venía bien.
Con tanto barro y tantos charcos la cadena iba cantando reggaetón. En el avituallamiento pregunté si tenían aceite pero nada. Ni siquiera aceite de oliva jejeje
Después de una subida paré a mirar si tenía aceite en mi bolso de herramientas. Normalmente suelo llevar un mini-bote, pero ayer, justo el día que más lo necesitaba, lo había dejado en casa. ¡Vaya fallo!
Miro el gps y me marcaba ya más de 1000mts de desnivel. La ruta en total tenía 1200 así que solo me faltaban 200mts de ascensión. Eso estaba chupado.
Gas a tope buscando el final. Cuando paso por los cruces me van diciendo: una bajadita y ya la última subida. Luego: Ultima subida y todo bajada….. y después de un último sendero (como no), de bajada, paso por meta.
Había pensado que tenia 35kms y cuando pasé por meta solo llevaba 31kms, así que pasé por meta con sensación de … ¿ya tá? ¿Ya se acabó?   Se me hizo corta por esperar tener que hacer 4kms más.

De la meta bajábamos al paseo en un tramo neutralizado. Allí ya estaba Jaume comiendo. Subo a la furgo en seguida para poner ropa seca y calentar los pies que estaban congelados
Además he tenido suerte y sin “comerlo ni beberlo” resulta que daban “regalito” a los primeros clasificados. Ya sabéis que paso de clasificaciones y competiciones, voy a las carreras para disfrutar, pero un detallito así no se puede rechazar: Un reloj muy guapo, color rosa cortesia de Joyeria GRAU. 
Encima me hacen descorchar una botella de cava junto a los primeros clasificados en plan Formula1 ¡ jijiji. Eso si fue una “primera vez” para mí. Nunca había tenido que descorchar cava en un podio ¡Mola!

Después de comer algo y disfrutar de la “barra libre” de cervezas… (¿A quién se le ocurre poner barra libre de cervezas cuando estoy yo allí? ¡Saldrán con perdidas! Jajajaja), volvemos a casa. Ha sido una mañana completa.
Solo puedo dar las gracias y felicitar a todos los integrantes de la Penya Ciclista Lloret de Mar, y a todos los voluntarios. El recorrido estaba brutal, muy bien marcado. Y todo lo demás también:  bolsa con muchos regalitos, sorteo de muchos regalos entre los participantes, regalos para los primeros, etc. etc. ¡Lo habéis hecho genial!
Ahora solo toca esperar que en la próxima edición no se apunte “Mr. Granizo”

Aqui enlazo un video de la primera bajada que ha echo uno de los participantes: